martes, 30 de julio de 2013

VUELVO A LA TIERRA MADRE

 Por Maritza Fragela







Vuelvo a la Tierra Madre
que da el silencio
del candor de estos días.
Vuelvo a la tierra madre
que me funde
y me distrae.
Vuelvo a ti
Tierra  Madre
que nos cobijas, acunas
y en tu ternura expandes.
Vuelvo a ti,
porque en ti estoy
como mujer
fundida en tus entrañas
inextinguible , única
en un apasionado romance.
Vuelvo a ti Tierra Madre
con estas manos sembradoras
de bellezas y contrastes.
Vuelvo a ti
Tierra Madre
porque me guiñas con tus párpados
de policromáticos vivientes
bulliciosos verdes enjambres
Siempre estoy y vuelvo a tí
porque tus Cielos revelados
son El único Amante



                     Marytza  desde Uruguay  

domingo, 28 de julio de 2013

Orgasmo sostenido...


Por María Brito 



Cerré mis ojos y te vi
Mi corazón ardía de pasión
Por ti
Y escapando un suspiro,
se liberó mi amor
explotando en mi interior
ondas de calor y sonido,
llenando cada fibra,
invadiendo cada célula
de placer...
 
Me llene de ti...
Me acurruque en silencio,
extasiada, sin pensar...
En la nada... esa nada que
lo es todo...
Y entonces comprendí, 
que el estado de beatitud
lo contiene todo, 
que realmente es un orgasmo sostenido 
con mi único Amor, 
y ese amor eres tú,
Mi Señor!!!

martes, 16 de julio de 2013

Los sentidos ¡¡Ay mis sentidos!!




Te oigo sin verte y me lleno del sonido                   


El eco vibrante llega a mi, resonando tu   
     
Nombre



Y  con  desespero  añoro estar en el      
Silencio



Para poder amarte en el sonido del
Viento



Así, así resuenan los ecos del mar,de
La brisa y del canto  mañanero del ave
Que esta en mi jardín



Hay ecos que en mi alma resuenan llenos
De amor... Porque se que en ellos estas Tu
Mi amado...



domingo, 14 de julio de 2013

Felicidades Cuánticas

Felicidades cuánticas



Amaneceres que nos recuerdan
lo que está y todo por hacerse,
luego de las tempestades y las lluvias.
Colores de cielos que pintando nubes
se regodean juguetones para nuestra vista.
Y el mundo se viene ordenando, a sobresaltos!
¡Qué paradoja! Hacerse mansa en el caos!
Rescatar una mirada alegre en los niños
con hambre!, con frío!, y exiliados!!!
¡Qué paradoja! Hacerse mansa en el caos!
Rescatar una mirada alegre en los niños
con hambre!, con frío!, y exiliados!!!
Hacer ejercicios de prestidigitación para la mente,
ante tanto horror y sufrimiento y que no reviente!
Qué carambolas nos depara
tanto destino por descubrir... Y la brisa, sí,
la brisa de Esta Mañana...
trayendo la suave y aguda sensación
de lo Bello Perenne.
Viendo una pequeña hoja verde de otoño
moviéndose al viento
pude entender la Felicidad Cuántica...
Y lo posible...
Y el calor del sol...
Y las ganas... 

Julia Reyes.  Mayo 2013







miércoles, 10 de julio de 2013

MUJER

Por Olgha Valdés


Mujer, tú eres maga.
Bruja te llamaron.
Te deshonraron, maltrataron y quemaron.

Aún hoy te consideran
inferior, débil, inútil.
En tu seno albergas el cambio;
en tu seno anida la esperanza.
Amada, mimada.
La Creación, paciente,

en silencio se expresa.
Te dotó de ternura,
alegría y belleza.
Madre creadora de vida;
Madre custodia de vida.
Ideal artesana,

sanadora intermediaria,
amante y amada.
Flor misteriosa
               tan envidiada como esclavizada.
No temas,
tus lágrimas son perlas de AMOR, 

que el Eterno derrama sobre su humilde servidora.
Levanta tus ojos, crisálida de luz ardiente,
mira más allá de lo aparente,
sin complejos, sin límites.
Muestra tus encantos,
dulce, tierna, sencilla,
sutil mariposa,
que tus alas son vivo reflejo de lo Divino.

martes, 2 de julio de 2013

LA MUJER QUE HABITA Y LA MUJER QUE VIVE


Por Rosa Vilches. Lima,Perú

"La mujer que habita y la mujer que vive se buscan y se encuentran en el sin límite de sus formas, que son maneras... Sienten que se aman y se respetan.

La que habita es eterna y serena, gusta del silencio, es alegre y gusta de la gracia... sabe que no sabe y por ello vuelve una y otra vez a la profundidad sagrada a nutrirse de amor: ese que la hace cómplice de almas amantes, de algo más allá que ellas mismas. Un amor que la hace sumisa y la lleva a entregarse al prudente compromiso que en cada aliento le insuflan y en cada exhalación asume.

La mujer que vive, vive de las experiencias, que son apariencias de otras, que también vivieron de las mismas y así termina creyendo, que ella es ellas, y cuando eso sucede, sufre, trama, llora, se queja, se duele, siente temor, rabia y… repite y repite a las que vivieron sin encontrarse con la que mujer que habita, vagando inevitablemente en sus formas hacia el precipicio del desespero de buscar alcanzar un sueño que no es de ellas.

La mujer que habita aguarda en Eterno a la mujer que vive, la contempla desde In-finito, desde la profunda consciencia de la caducidad de la apariencia. Y así, la respeta en sus quimeras, mientras aguarda por ella; le susurra en sus sueños, mientras espera que sueñe con ella; la cobija en sus mares, mientras recibe sus lágrimas. Y está ahí, en el filo del precipicio para acogerla.

Cuando la mujer que vive se encuentra con la mujer que habita, un nuevo aroma se expande, una fuerza de amor la envuelve y se hace fuerte, no para enfrentar sino para asumir una posición liberadora.

Cuando la mujer que vive abraza a la mujer que habita, esta también la abraza y juntas hacen, mejor dicho, reparan. Ese hacer conjunto es consciencia y trasciende los tiempos: pasado, presente, futuro son un instante, reparan.

Cuando la mujer que vive reposa en la mujer que habita, despierta al deseo de jugar, y renuncia de manera consciente a las jugarretas. Así viven de manera conjugada, con-jugando el verbo amar.

Cuando la mujer que vive se hace reflejo de la que habita, es solidaria y transparente, no utiliza a la que vive, la respeta, porque sabe que es reflejo de la que habita. Se hace útil de lo sagrado e inútil de lo utilitario. Y sabe de la delicada línea que los separa.

Cuando la mujer que habita acoge a la que vive, la impregna de novedades posibles y espera con gentileza que ésta los haga vivos, los realice.

Sus formas que son maneras, son a veces las mismas, en apariencia, lo que las hace diferentes son las sensaciones que las envuelven, que las motivan.

A la que habita la envuelve la fe, la compasión, la piedad; ella se dispone a recibirlas y se entrega para que hagan en ella, según los designios de la auténtica necesidad.

Cuando la mujer que vive se hace una con la que habita, no tiene pena ni tristeza, siente profunda compasión por todos los que viven y ora con la esperanza de que todos lleguen a contemplarse desde su profunda esencia que los habita.

Cuando la mujer que vive y la que habitan se funden, no dudan de sus amores y buscan las maneras, más allá del límite, de hacerlo Eternamente bondadoso, porque saben que lo es.

lunes, 1 de julio de 2013

Y AL FIN, ENCONTRARNOS


Autora: ROSA VILCHES

(Dedicado a las mujeres del Cuerno de África)


Te perdí mujer en un desierto
Hecha jirones de piel y huesos
Mientras, con tus hijos a cuestas, subías a duras penas

Te perdí mujer en una guerra
Te perdí mujer en la miseria

Te perdí mujer en un océano de egoísmos
Te perdí mujer en tanto desencanto

¿Cuanto cuesta tu risa, tu canto, tu dicha?
¿Cuánto cuesta tu calma, tu gozo, tu aleluya?

Te ofrezco mi risa... por cada gota de agua que a tu cuerpo alivia
Te entrego mis cantos... por cada alimento que llega a tus manos
Te ofrendo dicha... por cada hijo tuyo crece en alegría
Y me hago calma... por esa alma tuya que clama
Y me hago gozo... por una inmensa piedad que envuelve tu todo
Y nuevamente canto
¿escuchas?
Escucha...

Hallelujah

Y al fin encontrarnos

Amantes de Silencios


Mujer, hija de la Madre Tierra y del Sol, amante de silencios, que 
con miradas de ternura, de asombro, de miedo, de interrogación, de admiración 
te comunicas con tu amante, tu aliado, 
en el silencio.

Silencio, aliado Divino, 
que cobija, que acoge, que acude al auxilio, asistiendo al llamado, dando alivio y
recordándote, Mujer,
tu naturaleza también divina porque desciendes de Él.

Silencios aliados de Mujer… en donde te dicen
con sigilo, la respuesta a tu hacer.
Silencios que llaman a darte a respetar.
Silencios infinitos que imploran tu despertar.
Silencios que claman por AMAR.
Silencios que con el viento te llevan el sonido para SANAR.
Silencios que te invitan a un constante cantar.
Silencios en donde todo se puede encontrar.
Silencios que te invitan a imaginar.
Silencios que te invitan a volar.
Silencios que te gritan: ¡Ya no más!
Silencios que te dicen: “No desistas Mujer”
Silencios que te indican por donde caminar.
Silencios que te dicen que debes trascender.

Silencios hay muchos, Mujer
Y ahí está Él.

                                            Vicky Galván