Por Julia Reyes
Otoño en el
Cono Sur, 2015
Girando
suspendida y
leve
en las
coordenadas de un prisma
liviana
en un espacio
sin temperatura
sin viento
sin materia.
Una palabra
que aparece
y desaparece
elevándose
como por una
boca de volcán
que duerme.
Y escucho
una música
celestial
que me deja
danzando
gozoza y
frágil
en la sutil
fortaleza
de una
maravilla que libera...
Cadenas que
olvido
contemplando
la luz
de otros
sitios
que me han
dejado
manando agua
por las manos
informes, como
ríos, como cascadas...
Y un pájaro
azul allá lejos
llevándome
trayéndome.
Y mi cuerpo
plano en tierra
relajado,
alegre, abierto,
quieto,
expectante,
sintiendo cómo
gira y gira el planeta
y yo.
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