Por María Brito
Tu luz me deslumbra;
Se cuela por los poros,
penetra todo lo que toca,
y diluye la oscuridad
de los rincones, haciéndolos
redondos, lisos y puros
¿Quién eres, que tienes ese poder?
¿Por qué tu luz me derrite
y me conviertes en lo que deseas?
Como metal me moldeas
y haces de mi, ¡tu obra!
Sin mi consentimiento me tomas
¡yme haces tuya!
¡No! No es sin mi consentimiento,
¡Es que no puedo negarme!
Porque a ti sumisa me pliego.
¡Y haces de mi tu reflejo!
Gracias por alcanzarme, Amado,
pues en la oscuridad me he encontrado
y tu luz me ha señalado,
como a un actor en un teatro.
Gracias porque, de incógnita y rezagada,
¡¡a protagonista de tu obra he pasado!!
Se cuela por los poros,
penetra todo lo que toca,
y diluye la oscuridad
de los rincones, haciéndolos
redondos, lisos y puros
¿Quién eres, que tienes ese poder?
¿Por qué tu luz me derrite
y me conviertes en lo que deseas?
Como metal me moldeas
y haces de mi, ¡tu obra!
Sin mi consentimiento me tomas
¡yme haces tuya!
¡No! No es sin mi consentimiento,
¡Es que no puedo negarme!
Porque a ti sumisa me pliego.
¡Y haces de mi tu reflejo!
Gracias por alcanzarme, Amado,
pues en la oscuridad me he encontrado
y tu luz me ha señalado,
como a un actor en un teatro.
Gracias porque, de incógnita y rezagada,
¡¡a protagonista de tu obra he pasado!!
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